Después de varios meses sin decir ni pio, me decido a contar la ultima batalla, para esta ocasión y para mantener el ritmo de carreras, nos dirigimos a Arouca, población portuguesa y cerca de allí, el Complejo de campismo "El Marujal", se daría la salida del Ultra-Trail Serra da Freita.
Para esta ocasión, conté con la inestimable compañia de David Higueras, un fenómeno en todos los sentidos, transformado momentáneamente en otro B-Trail, ya juntos nos dirigímos para allá, el viernes 27 de junio, el viaje fue una odisea, ya que nos fiamos del GPS y nos condujo por lugares insospechados y carreteras de tercera, que parecían caminos, vamos que fue un logro llegar.
Una vez en Arouca y después de alojarnos y avituallarnos, y repuestos, nos dirigimos a en busca del dorsal y demás ........, y vuelta al hotel a cenar y pa la cama, ya que la carrera empezaba a las 5:30 y había que madrugar.
Sobre las 3:20, sonó el despertador, desayunamos algo, preparamos la mochila y nos dirigimos hacia la salida, había niebla (mal rollo), y una temperatura de unos lOº, nos pasaron revista de mochilas, control de dorsales, algunas fotillas y ya estábamos preparados, dispuestos a afrontar estos 70 Km. con sus 4000 metros de desnivel positivo, hay que señalar que sus primeros 20 son en ligera bajada, con lo cual ese desnivel, habría que afrontarlo en los 50 Km. restantes.
Eramos unas 340 almas las allí reunidas, para afrontar lo que a la postre, sería una Hazaña.
Aun era de noche cuando todo empezó, una ligera niebla nos envolvía, y encima empezaba a llover, la cosa empezaba jodida, nos deseamos suerte y al ataque, en mi caso decidí salir sin frontal, ya que, casi todos lo llevaban encendido y no lo vi necesario, en ligera subida, acometimos los primeros metros, de ahí ligera bajada con muchos parones, en pasos estrechos, y tapias de piedra que había que sortear, mas bien saltar, la cosa iba tranquila hasta el Km. 20, que estaba el primer avituallamiento, y fue cuando empezó el verdadero Ultra.
Ya llovía de forma mas continua, estaba empapado y no quise saber nada del chubasquero, frió no hacia mucho, la impresión era muy rara, pero........, ya nos meten por el cauce de un río, que se sortea con facilidad, ya los caminos son, medio inventados y era cuestión de seguir las balizas, vamos por dentro de un canal de recogida de aguas, alrededor de l km., la cosa se pone chunga, quedan 50 km., pensé: esto se va a complicar, ya que debíamos afrontar un desnivel positivo de 4000 m., y así fue, la Batalla sería dura.
Las montañas no tenían mucha altura, pero había muchas y muy juntas y en los valles, barrancos y torrentes, ya en un barranco, se remontaba por las paredes laterales que debido a la lluvia estaban resbaladizas, peligro, hay algunos que dan un mal paso y caen de bruces al agua.
David y yo vamos muy cautos y despacio, había pasos y remontadas, que el agua me llegaba a la cintura, mucha piedra en el fondo que impedía, aun mas andar por el, en algunos tramos, tenían habilitadas, cuerdas para salir, también cadenas colocadas horizontalmente para guiarte entre las resbaladizas paredes de piedra, en total se remontaron cuatro rios o torrentes de varios kilómetros, ademas con los pies empapaditos, complicaban aun mas la marcha, pesaban una arroba.
La lluvia no cesaba, los caminos no existían, las cuestas interminables entre rocas y piornos, las bajadas técnicas y peligrosas, te resbalabas, en una de ellas David dió con su huesos en el suelo, se hizo una brecha en el codo bastante considerable, entre los dos la apañamos como pudimos y palante, en la salida de un barranco, nos encontramos con el torrente que lo abastece y sorpresa, hay que remontarlo hasta su cima, toca escalar entre rocas y maleza, sube y sube, se hizo interminable, también hubo túneles interminables cuya salida era reptando, vamos que no podías relajarte en ningún momento, los 5 sentidos activos.
Pasamos por pueblo que recordaban a las antiguas Hurdes, tejados de pizarra, calles empinadas y negras, poca gente o ninguna, pueblos oscuros.
Los avituallamientos muy buenos, hay de todo, aparte de fruta, frutos secos, dulces, agua, isotónico, había, caldo, sopas, bocadillos, carne, vamos de lujo, les pongo un lO.
Ya desde el 40 voy en solitario, David se quedo detrás, con su maltrecho codo, estoy empapado, no pasa na, no hay calambres en la piernas, los pies empapados, responden bien, las manos y piernas de trepar las llevo negras del barro, vamos ya queda menos, subimos hasta un parque eolico, muchos molinos, veo el pueblo donde esta el ultimo avituallamiento, aprieto los dientes, apenas paro, agua y sigo, faltan lO km., bajada vertiginosa, barro y barro, zasssssssss, resbalo y caigo de espaldas, Uffffffffffff, la mochila amortigua la caída, voy negro, ya llego a la vaguada, veo una pequeña cascada, paro y me lavo para quitarme el barro, las vistas y paisajes son impresionantes, de repente de ve una impresionante cascada, dicen que la mas alta de Portugal, paro y la admiro, somos insignificantes ante tanta grandeza, voy cogiendo a corredores que van ya al limite, vamos ..................., solo nos queda una impresionante cuesta, de escándalo, forzaaaaaaaaa, el sol asoma entre las nubes, parece que nos quiere recibir en meta, a media subida cojo a otro corredor, entre los dos llegamos a la cima, que es un mirador del valle, nos queda un km., los hacemos corriendo, vemos la meta apretamos y fin, entramos juntos, nos felicitamos por semejante proeza, nos ponen una medalla y nos dan un buff de recuerdo, es raro pero no llego rendido, no se, me estaré acostumbrando a esto, aplausos, fotillas y a la merecida ducha que iba guarrillo del toooo.
Mi amigo, David "la Mosca", llega una hora después, FELICIDADES
En mi caso, he tardado l3 horas 20 minutos, llegando el 6l de la general, de los 340 desalmados que allí nos dimos cita, y cuarto de mi categoría, "cachissss"
CONCLUSIONES
A estos portugueses les gusta muchísimo el agua.
Ultra que en sus primeros 20 kilómetros se disfruta, los restantes 50 son un infierno, escarpadas subidas, vertiginosas bajadas, pasos de rios, remontadas de barrancos, el agua por la cintura, escalada, túneles, trepadas con cuerdas, rocas resvaladisimas, peligro en todo momento, con los sentidos al límite, vamos impresionante, aqui en la peninsula, no conozco ninguna que es este aspecto, la iguale,, ni la Trasvulcania, Transgrancanaria, GTP, Penyagolosa, la superan en dureza, con esto queda todo dicho.
Al final hasta nos invitan a cenar y ya con el cuerpo templado nos retiramos a descansar, creo que nos lo merecemos.
En fin, le doy un diez a este Ultra portugués
Y colorin colorado esta crónica ha terminado, amigos nos vemos por las montañas o por los bares